Anécdotas

Marta, José, Juan y Bea estaban juntos en la etapa más dura del camino. En un momento dado, José estaba especialmente cansado y necesitó pararse a descansar. El resto le esperamos. De pronto, una señora que lo vio desde su casa, salió con un vaso de agua y le ofreció comer algo o pasar a descansar.

Anécdotas

Estábamos en Santiago, intentando comer pulpo. Íbamos por los bares preguntando si nos daba el dinero y al final, en un bar en el que nos faltaba un euro, como veía el camarero que éramos peregrinos nos lo perdonó y nos invitó a unos refrescos. Gracias al gesto del dueño del bar pudimos comer pulpo.

Anécdotas

El día que llegamos a Santiago de Compostela, a la plaza del Obradoiro, para nuestra sorpresa, nos encontramos a un hombre de rodillas pidiéndole matrimonio a la que parecía su novia. Ella aceptó y toda la clase le dimos un aplauso muy emotivo.

Anécdotas

Después de llegar a Sarria, cenar, dejar las cosas y todo lo demás, fuimos a ver el partido al pueblo. Las chicas fuimos a la terraza de un bar y mientras tomábamos algo, estuvimos cantando a "melendi" y el cumpleaños feliz a Bea. Paula salió del baño gritando: "¡Va a sonar hasta la alarma de incendios!". Fue una noche muy movidita, ya que teníamos a unas señoras roncando y estuvimos con los móviles. Paula durmió en el suelo un buen rato.

RESUMEN EN FOTOS

Diario 6

El camino es muy parecido al día a día normal. Hay veces que cuesta, que todo está hacia arriba y no vas a poder seguir, pero tienes personas al lado que te dan fuerza y que te recuerdan que puedes superar lo que te propongas y en ese momento te ves capaz de todo y cuando llegas arriba ves que lo has conseguido, que puedes superar los obstáculos, si te lo propones. Y eso es algo de lo que mece a pena darse cuenta.

Diario 5

Te das cuenta de que en verdad no echas de menos nada material, solo personas, gestos, palabras, abrazos y ciertos sentimientos... Hay lugares y momentos que no vas a olvidar nunca y probablemente este camino sea uno de esos momentos que marcan la vida.

Diario 4

Levantarme a las seis y medio ha sido matador. Encima después de que la noche anterior no había dormido apensas porque... ¡no sé dormir en saco! Es horrible de4 verdad, espero acabar acostumbrándome.

Al principio del camino yo pensaba que moría. Me quedaba sin respiración y sin fuerzas. Lo único que pensaba era en volver a Palencia o en subirme a la furgoneta. Yo creo que lo único que me daba fuerzas para seguir era ver que los demás también avanzaban poco a poco y sobretodo por amor propio. No podía pararme y quedarme atrás. No me quería rendir y empecé a dar pasos más grandes y firmes y en ese momento, cada paso que daba me ayudaba a dar el siguiente paso. Perdí a mis amigos y amigas. Ya no estaban pero seguía para delante tanto como que acabé al principio y mi mejor compañía era el bastón, conocía mis propios compañeros y acabé riéndome con gente que durante el curso casi ni había hablado con ellos. Me ha gustado el día.

Diario 3

Estoy bastante nervioso. Me parece mentira que después de todo el tiempo que llevo esperando ir, ya haya llegado el día. Es una semana fuera de casa y sin todo lo que acostumbro, es un cambio de todo lo que suelo hacer. También quiero salir de Palencia un tiempo, cambiar de aires aunque sea durante una semana. ¡No veo el momento de subirme al bus! Echaré de menos a mi familia y amigos aunque no es mucho tiempo. Estoy acostumbrado a pasar con ellos la mayor parte de mi tiempo.

Diario 2

En el autobús he vuelto a hablar con un viejo amigo con el que hacía años que no hablaba y me he dado cuenta de que la gente en poco tiempo cambia mucho y a lo mejor tú también has cambiado aunque no te des cuenta. Esos amigos te ayudan a que te des cuenta.

Diario 1

Siempre que nos han hablado del Camino de Santiago, nos han dicho que es una experiencia preciosa que te ayuda a replantearte tu vida desde cosas pequeñas hasta cosas que pueden dar un vuelco si das un paso en falso. Antes de todo nos preguntaron que si íbamos a hacer el Camino por motivos religiosos o no religiosos. Yo elegí la opción religiosos porque, aunque no soy creyente, mi abuelo lo era y para mí era una persona importante que perdí cuando era pequeño. Y él sí que era creyente.

El Camino creo que me ayudará a pensar en la opción que escogeré para mi futuro ya próximo.

Después de todo lo que tenemos luego, las fiestas, los exámenes... nos ayudará a pararnos y pensar en lo que tenemos y cómo somos en realidad, detrás del maquillaje y toda esa ropa cara... a saber cómo es la gente y de lo que somos capaces de hacer por ti o por los demás.

Si no hubiera decidido hacer el camino siempre me habría quedado la duda de lo que podía haber descubierto. Espero que esta experiencia me ayude a descubrirme.